NUESTRA PLATFORMA

SOMOS EL SINDICATO

Nuestro sindicato son sus miembros, quienes cada día brindan cuidado, educación y apoyo a la gente de Massachusetts. Por eso, nuestro sindicato debe ser democrático, no solo en sus elecciones de liderazgo, sino también en las decisiones que tomamos y en el trabajo que realizamos diariamente. Elegimos a nuestros dirigentes y contratamos personal, y su papel es ayudar a organizar y guiar a los miembros de la 509. Nada puede reemplazar el poder de los trabajadores organizados.  

NOS ORGANIZAMOS PARA TENER PODER

Desde trabajadores estatales exigiendo un aumento del 8% hasta trabajadores graduados reclamando seguro dental, nuestro local ha visto que ganamos cuando pedimos lo que necesitamos en lugar de aceptar lo que el jefe dice que es “razonable”. Los buenos argumentos en la mesa de negociación ayudan, pero sabemos que lo que realmente hace escuchar al jefe es el poder. Nuestro poder proviene del trabajo que realizamos para que funcionen las agencias estatales, los hogares de cuidado, las universidades y los centros de cuidado infantil familiar. Creemos en organizarnos para usar ese poder y en unir a los trabajadores en solidaridad para actuar y ganar.  

UNIDOS PERMANECEMOS, DIVIDIDOS CAEMOS

Nuestro sindicato representa a trabajadores en muchos lugares de trabajo diferentes y en sectores diversos de la economía. ¡Esa es nuestra fortaleza! Nuestro sindicato es más poderoso cuando unimos a los trabajadores de todo Massachusetts para luchar como uno solo. Ya sea que trabaje en un hogar de cuidado, enseñe en una universidad o trabaje para la Mancomunidad, creemos que debe contar con toda la fuerza y la solidaridad de nuestra membresía en cada lucha en su sitio de trabajo.  

UNA SOLA LUCHA, UNA SOLA PELEA

La vida de los miembros de la 509 no se detiene cuando salimos del trabajo, y la defensa de nuestro sindicato tampoco debe terminar allí. Creemos en organizar a los miembros de la 509 en todos los ámbitos de nuestras vidas y en enfrentar las luchas contra el racismo, el capacitismo, la xenofobia, la misoginia, la homofobia y la transfobia, y a favor de la justicia racial, ambiental, de género e inmigratoria. Esto no es un asunto secundario, es parte central de nuestra lucha. El odio y la división debilitan a la clase trabajadora, y la única forma de derrotar a los jefes es permaneciendo unidos. Si tocan a uno, nos enfrentan a todos.